Las fugas representan una pérdida de agua irreparable, así como también un gasto que puede terminar en enormes daños a tus inmuebles. Hay algunas fugas que son visibles y nos permiten atenderlas de forma inmediata para evitar los deterioros, sin embargo, hay otras que están ocultas y son peligrosas porque pueden causar algún desperfecto en tu hogar.
¿Hay una gotera en casa?
Revisa todo lo que te indique alguna fuga, ya sea goteras, daños por humedad o tuberías ruidosas, etc.
Identifica los cambios que registra tu medidor.
Si las fugas son pequeñas no se verá alguna marca inmediata, por lo que deberás esperar de 1 a 2 horas después de la lectura inicial y volver a medir.
Revisa tu boiler, ya que es un lugar común para las fugas, por lo que revisar las válvulas es indispensable.
Para revisar el tanque de tu taza de baño vierte colorante oscuro y espera aproximadamente media hora sin descargar el inodoro.
Revisa los cabezales de la regadera, si el problema está ahí solo sella o reemplazarlos.
Si ya te aseguraste de que tienes una fuga y no sabes como resolverlo o ya es inevitable que el agua se siga tirando, ponte en contacto con un experto para que pueda ayudarte a detener la fuga.